Diseño y Mantenimiento del Huerto
¡Manos al huerto!
¡Es hora de diseñar un huerto único y agradable! Sigue las siguientes actividades:
Lista:
Square Foot: ¿Qué es y por qué usarlo?
Un Square Foot se refiere a un método organizado para plantar un huerto elevado mediante la creación de una cuadrícula dividida en cuadrados de un pie en el que un número determinado de plantas similares se pueden cultivar y manejar en grupos.
Este diseño de jardín eficiente simplifica la siembra y maximiza la densidad de la planta para garantizar una cosecha abundante. Dado que los square foot se plantan de manera tan densa, las malezas se reducen al mínimo.
Es útil elegir plantas que proporcionen un beneficio mutuo a las plantas vecinas, por ejemplo, frustrar las plagas.
Este diseño de jardín estructurado puede funcionar muy bien para los estudiantes, quienes están empezando a desenvolverse en el mundo de la agricultura. Sin embargo, no se presta bien a cultivos grandes que ocupan mucho espacio, como calabazas o melones.
Las verduras y frutas que crecen en enredaderas funcionarán siempre que estén colocadas en espalderas para crecer verticalmente.
Si se piensa implementar este método de pies cuadrados (Square Foot), deben elegir sabiamente sus verduras. A continuación, en la siguiente pestaña verás una lista de candidatos obvios junto con el número estimado de plantas por cuadrado, según su tamaño y nuestras pautas de espaciado de plantas
Plantas pequeñas: 16 plantas x cuadrado
- Zanahorias
- Rábanos
- Cebollas dulces
- Chirivías
Plantas medianas: 8 plantas x cuadrado
- Nabos
- Puerros
- Verdes de berza
- Remolacha
- Frijoles
- Cebollín
- Guisantes
- Espinacas
Plantas medianas-grandes: 4 plantas x cuadrado
- Albahaca
- Maíz
- Lechuga
- Acelga
Plantas grandes: 1 planta x cuadrado
- Brócoli
- Pimientos
- Tomates
- Col rizada
- Perejil
- Lechuga de cabeza
Siembra sobre un suelo bien drenado
Solemos escuchar la frase: “siembra sobre un suelo bien drenado”. Para algunos puede ser abrumadora dicha frase. ¿Qué significa un suelo bien drenado? ¿Por qué es importante? Ya te lo explicamos.
Pueden surgir problemas si el suelo no sirve como un medio hospitalario para el crecimiento de las raíces en el suelo, ya sea porque carece de la humedad adecuada o porque no proporciona los nutrientes que la planta necesita para crecer.
Esto puede suceder si la naturaleza del suelo lo hace incapaz de retener e intercambiar nutrientes con la planta.
Aquí es donde entra en juego el concepto de «suelo enriquecido y bien drenado». El suelo que es demasiado denso para permitir el paso sin obstáculos de agua, nutrientes, organismos y raíces no sustentará adecuadamente la variada vida vegetal. Pero el suelo que no es lo suficientemente denso para contener agua y nutrientes tampoco es propicio para el cultivo de plantas. Entonces, la pregunta es ¿qué debemos hacer para obtener un suelo adecuado para la siembra? ¡Siguiente pestaña!
Las proporciones y la composición química de los 3 elementos que componen el suelo (minerales, material orgánico en descomposición y seres vivos) varían enormemente de una región a otra, lo que da como resultado texturas del suelo que van desde la arena fina hasta la arcilla pesada.
Ninguno de esos extremos es ideal para la jardinería; a la mayoría de las plantas les va mejor en un suelo que es una mezcla equilibrada: 40% de arena, 40% de limo y 20% de arcilla. Una mezcla de suelo bien equilibrada a menudo se denomina “marga”.
Los suelos arcillosos poseen la desventaja de no permitir un buen drenaje de agua, lo que puede perjudicar gravemente a las plantas, debido a que sus raíces están expuestas a condiciones de humedad y se encuentran empapadas.
Por otro lado, los suelos arenosos sí permiten un buen drenaje, pero no retiene una buena cantidad de nutrientes, además de que pueden secarse demasiado rápidos. En este caso, ¡también hay que arreglarlo!
Si el suelo es arcilloso, debe agregar material ligero en él, como: abono, arena, polvo de roca o turba, y más. Este debe ser un proceso continuo a lo largo del tiempo, con el fin de mejorar eficazmente la textura y la calidad del suelo a largo plazo. Idealmente, enmendaría su suelo arcilloso en el otoño, evitando así las condiciones húmedas y primaverales que dificultan el proceso.
Si el suelo es arenoso y necesita que sea más absorbente, agregue materia orgánica como compost, paja, corteza de madera triturada, etc. Cuanto más grueso sea el material, más lentamente se descompondrá, que es lo que está buscando.
¿Qué es el 'mulch' o mantillo? ¿Por qué lo necesitamos?
El mantillo se refiere a diferentes tipos de material protector que se pueden esparcir sobre la tierra del huerto.
Muchas personas usan material orgánico natural como abono, madera triturada, astillas de madera, corteza de pino, hojarasca, papel triturado o paja porque ofrecen un beneficio adicional de devolver los nutrientes al suelo a medida que se descomponen.
El papel de periódico y el cartón también son buenos materiales como mantillo que se descomponen con el tiempo. Pero, ¿cómo implementarlo? ¿Cómo usarlo? ¡Vamos a la siguiente pestaña!
Para el huerto escolar, recomendamos usar mantillo orgánico, ya que se descompone naturalmente y es compatible con el ecosistema. No obstante, ahí está el detalle: dado que se descompone, debe reponerse regularmente, lo que en muchos casos sería al principio y al final de la temporada de cultivos.
Pero, ¿qué mantillo orgánico usar? El mejor mantillo es aquel que sea de color más claro (ejemplo: papel blanco triturado) debido a que refleja la luz con mayor eficiencia. También podemos usar los mencionados en la pestaña anterior: abono, madera triturada, astillas de madera, corteza de pino, hojarasca, heno y más.
Se recomienda cubrir el huerto con una capa de 6 pulgadas de mantillo. Basado en las dimensiones de mi huerto, ¿cuánto mantillo necestaría?
Existen diversas calculadoras de mantillo en el internet, y te dejaremos una más abajo. Sin embargo, también queremos que hagas uso de las matemáticas básicas para saber cuánto mantillo necesitas para tu huerto.
¿Cuánto mantillo necesitaría para un huerto de 3 ‘x 9’? Multiplicamos las longitudes para hallar el área del huerto 3 ‘x 9’ = 27 pies cuadrados. Luego multiplicamos el área por las pulgadas de espesor que queremos cubrir: 27 x 6 pulgadas de mantillo = 162 pies cuadrados de mantillo necesario.
Recubre el suelo con una capa de alrededor de 6” pulgadas de espesor utilizando distintos materiales orgánicos.
Es preciso mencionar que debe dejarse una separación 4-6 pulgadas entre el mantillo y la base del tallo de la planta. Esto evitará que la planta se asfixie.
Evitar el uso herbicidas comerciales ya que son nocivos para los niños y eliminan los insectos beneficiosos para el huerto.
Crea el banco de siembra para el huerto
- Soga o cinta
- Azada
- Tablones de Madera Tratada
- Segueta
- Taladro
- Tornillos
- Soporte en L
- Nivel
- Plástico
- Rastrillo
- Pala
- Tijeras
- Grapadora
- Utilizando una segueta, corta las tablas en 2 pedazos de 6 pies y 2 de 4 pies.
- Vamos barrenar (taladrar) los boquetes para después atornillarlos
- Instalaremos una L de aluminio que permitirá un mayor soporte al sistema de siembra.
- Una vez unidas las tablas se formará un marco o banco de siembra. Coloca el banco sobre el área previamente preparada y verifica con la burbuja de nivel que el marco de siembra esta anivelado con la pendiente. Hazlo encima de cada tabla para confirmar la regularidad de cada lado.
Ahora vamos a instalar dentro del huerto, el plástico. Para ello usaremos la grapadora. Vamos a grapar cada 6 pulgadas para que el plástico quede ajustado a las tablas.
Dato importante: Una vez puesto exitosamente, asegúrese de que realizar varios agujeros o una X en medio del plástico, esto para permitir que se escurra el excedente de agua.
- Sí, llegó el momento, ¡vamos a rellenar nuestro huerto escolar con el medio de siembra! Utilice una pala para cargar el medio. Asegúrese de llenar el banco hasta su tope máximo.
- Por último, vamos a utilizar el rastrillo para aplanar y nivelar el medio.
- ¡Felicitaciones! Haz logrado hacer un huerto escolar, o al menos ¡ya sabes lo sencillo que será hacerlo!
- Sin más agregar, no olvides que este es el fin de la guía, pero el comienzo de sus aventuras en el huerto. ¡Les deseamos lo mejor!
¿El huerto ya está preparado?
¿El huerto está relleno con el medio de siembra y listo para hacer los primeros cultivos? Entonces, ¡vamos a aprender cómo sembrar!